y se marche
esta obscena melancolía.
SUEÑO con que amanezca
menos gris el cielo
si se refleja en tu pupila.
DESPIERTO en la intemperie
fría de tu ausencia
y miro el mar…
BUSCO el consuelo
que se desvanece hastiado
como las olas en la arena.
No quiero ser más la otra.
DESEO que tus gélidas huidas
se transformen
en abrazos perennes.
CLAMO porque al fin seas valiente
y te quedes casi siempre.
ANHELO la luz de tu sonrisa
que en el recuerdo
marchita mi impostura.
SOY de hueso y piel,
como el humo incandescente
que tu tacto posa en mi.
QUIERO entender por qué.
Por qué me abocas a la locura.