mar, agujero negro de oleaje
que remueve mis adentros.
En tu inmensidad, siendo yo pequeño,
me crezco.
Cielo gris cubre mi alma,
que ni el mar estando en calma
puede placar.
Ahora las verdades de la vida,
tan elegantemente sencillas
como la ecuación de la galaxia.
Amor y muerte,
voluntad o destino,
revuelve mar mi sino
para que entienda,
por fin en calma,
el final de la contienda.
Playa de Reynisdrangar - El sur (Islandia, junio 2011) |
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